La actual fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, se convertirá en los próximos días en la nueva fiscal general del Estado, relevando en el cargo a Julián Sánchez Melgar.
Se trata de un lugar clave en la nueva etapa que empieza el Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente por las decisiones que se tienen que tomar en relación a la causa del 1-O.
De 54 años, Segarra cuenta con una amplia trayectoria en la carrera fiscal. Ingresó en el Ministerio Público hace 30 años empezando su carrera profesional en Barcelona en el área de Menores y es fiscal jefe de Sevilla desde 2004.
Segarra se convertirá en la segunda mujer que accede a la Fiscalía General del Estado después de Consuelo Madrigal (2015-2016).
Desde la posición de fiscal jefe de Sevilla, Segarra ha llevado casos que han tenido un importante impacto en la opinión pública, como es el de Marta del Castillo, y también instrucciones relacionadas con la corrupción, como Mercasevilla o los ERO.
Segarra pertenece a la Unión Progresista de Fiscales (UPF), igual que la nueva ministra de Justicia, Dolores Delgado. Esta organización se coloca a la izquierda de la Asociación de Fiscales.
El soberanismo catalán se pregunta qué papel tendrá el ministerio fiscal en la causa general contra el independentismo y en la situación de prisión preventiva de los políticos catalanes. Hasta el momento, Sánchez Melgar había mantenido la línea dura marcada por su predecesor, José Manuel Maza.
El consejo de ministros propondrá este viernes la fiscal jefe de Sevilla para el máximo cargo del ministerio público.
