Joan Maria Piqué repetirá durante la presidencia de Quim Torra como director del Programa Internacional de Comunicación y Relaciones Públicas «Eugeni Xammar», una responsabilidad ya que ejerció con Carles Puigdemont como presidente.
Según consta en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), por este cargo «como personal eventual del departamento de la Presidencia» le corresponde una retribución de funcionario «del grupo A, nivel de destino 30, y complemento específico de 39.699,12 euros anuales.
Se trata de una restitución controvertida desde el punto de vista de los corresponsales que trabajan para los medios de comunicación extranjeros, algunos de los cuales han denunciado públicamente el comportamiento de Piqué durante el proceso.
Quedó constancia de ello en los últimos informes de Reporteros sin Fronteras sobre Cataluña y el año 2017, donde se recogían testimonios de periodistas que lamentaban el uso de los canales de comunicación habilitados a los corresponsales para distribuir propaganda con un «fuerte sesgo político», así como advertencias y correcciones.
«Han intentado imponerme una visión ficticia del «pueblo catalán»», ha asegurado sobre los responsables de comunicación de la Generalitat la corresponsal de Le Monde en España, Sandrine Morel, en su libro En el huracán catalán, publicado este mes.
Dan Hancox (The Guardian), harto, había dicho de él en 2016 que «piensa que quejarse diariamente sobre Ada Colau es una buena estrategia», y le espetó: «¿Por qué no me envías algunas noticias o anuncios del gobierno catalán en vez de comportarte como un troll de Twitter?».
Joan Maria Piqué, paralelamente, se ha enganchado a menudo con periodistas españoles con la internacionalización y la permanencia de Cataluña a la Unión Europea en caso de secesión como trasfondo. También se las tuvo con Pablo Pérez, responsable de estrategia digital y redes sociales de la Comisión Europea.
Por su parte, Henry de Laguérie, de la radio francesa Europe 1, quien reveló la existencia de una lista de corresponsales clasificados según su supuesto posicionamiento más o menos favorable al independentismo, ha publicado un tuit irónico sobre el nombramiento de Piqué: «De Barcelona a Madrid: alegría entre los corresponsales».
