La Audiencia de Barcelona ha considerado que llamar «a por ellos» no genera odio y que por lo tanto no se puede considerar delito.
De este modo, la justicia ha respondido a la querella presentada por el Colegio de Abogados de Vic (Barcelona) contra agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que lanzaron este grito cuando iban destinados a Cataluña para parar la consulta independentista del 1-O.
El juez afirma que se trata de una expresión de origen deportivo, que puede ser cuestionable desde el punto de vista moral y que no se concreta a quien se refiere, a pesar de que reconoce que se puede deducir por el contexto de aquellos días.
Pero también, la Audiencia de Barcelona admite que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no son «inmunes» a provocaciones de violencia u odio contra un colectivo.