La decisión del presidente de la Generalitat, Quim Torra, de renunciar a Toni Comín, Josep Rull, Jordi Turull y Lluís Puig como miembros de su gobierno, ante la negativa del gobierno español a publicar en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) los nombramientos de estos cuatro ex-consejeros encausados por el proceso, ha enfadado a la ANC y a la CUP.
La ANC, que ahora preside Elisenda Paluzie, ha publicado este martes un tuit crítico con la decisión: «Agachando la cabeza, siguiendo tutelados y aceptando la injusticia del Estado español NO se hace un Gobierno «efectivo». La única posibilidad es #RepúblicaÉsLlibertat». En cambio, no ha trascendido ninguna reacción de momento por parte de Òmnium Cultural, entidad que presidió Quim Torra temporalmente.
La CUP, como era previsible, ha lamentado la renuncia a los cuatro ex-consejeros. Durante la entrevista que ha concedido este miércoles a RAC1, el diputado Carles Riera ha etiquetado la decisión de «claudicación» de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana.
También ha destacado que el gobierno de Mariano Rajoy celebra la decisión de Torra. De hecho, el gobierno español ha expresado que su «firmeza» y «determinación» en defensa de la legalidad «han garantizado a los ciudadanos de Cataluña el derecho a contar con un Gobierno en condiciones de cumplir sus obligaciones y atender a sus responsabilidades». Para la Moncloa, el Estado de derecho ha ganado.
Por su parte, el ex-presidente de la Generalitat y líder de JxCat Carles Puigdemont ha expresado: «Todo mi apoyo al nuevo gobierno. Y mi afecto personal a los consejeros y consejeras que han asumido la responsabilidad en estos momentos. Mi recuerdo a los compañeros y compañeras que continúan en prisión y en el exilio». Posteriormente, ha difundido una piada del filósofo Salvador Cardús: «Hay quien, con mucha prisa para volver al autonomismo, olvida el gran coraje que tienen los nuevos consejeros que son conscientes del riesgo que tiene gobernar Cataluña».