El Ayuntamiento de Barcelona, a través del teniente de alcalde Gerardo Pisarello, ha justificado con «razones de seguridad» la retirada del lazo amarillo de la fachada consistorial durante una concentración convocada este fin de semana por la Coordinadora por Tabarnia y Somatemps.
Pisarello, eso sí, ha manifestado que fueron diez minutos y que se restituyó inmediatamente. También ha destacado que «lo más importante es que permanecerá», sobre el símbolo con el que se reclama desde la fachada del Ayuntamiento la excarcelación de los dirigentes del proceso que se encuentran en prisión preventiva.
Según el teniente de alcalde, el lazo había quedado dañado por el viento y el personal del consistorio, cuando lo volvía a desplegar, «entendió que lo mejor era retirarlo». Pisarello ha añadido que estos trabajadores municipales consideraban que era «la mejor manera de desescalar» la tensión.
En cuanto a los disturbios que se produjeron, entre los que se ha referido a «empujones del todo inaceptables» que ha atribuido a «grupos ultras», ha anunciado que se han efectuado identificaciones y se han abierto diligencias.