Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig no serán extraditados. La justicia belga ha rechazado su extradición después de las declaraciones de los tres consejeros cesados.
El juez del Tribunal Supremo que emitió el euroorden, Pablo Llarena, cometió un error en su petición de detención y entrega: no emitió una nueva orden de detención en España, sino que basó la euroorden en la misma que envió la Audiencia Nacional. Y los delitos no se corresponden. Por ese motivo, la fiscalía rechaza la euroorden.
Comín se ha mostrado muy satisfecho con la decisión de la justicia belga y pide a la justicia española que deje de abusar del código penal y las euroordenes. «Basta. Esto no lo hace una democracia madura», ha dicho.
El juez levantará las medidas cautelares impuestas a Comín, Serret y Puig, que hasta ahora no podían salir de Bélgica sin permiso y tenían que comunicar a la justicia un domicilio fijo.
Fuentes fiscales señalan que, a la espera de conocer en su integridad la decisión belga, si efectivamente se ha rechazado la euroorden por un defecto de forma, se puede solicitar de nuevo subsanando este error. Esto supondría empezar desde cero el procedimiento