En el discurso de investidura, el candidato de JxCat a la presidencia de la Generalitat, Quim Torra, se marca como objetivos de su mandato trabajar para que Carles Puigdemont, al cual ha considerado el «presidente legítimo», sea finalmente investido, «restaurar las instituciones» y «trabajar por la república».
Así lo ha expresado en un discurso de investidura en que, con un claro programa de continuidad con el proyecto independentista, ha ofrecido además diálogo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Torra ha iniciado su discurso subrayando que él no tendría que ser el candidato a la presidencia. «Yo no tendría que estar hoy aquí», ha sentenciado. Ha añadido que considera Puigdemont «nuestro presidente» y que será «leal» al «mandato del 1-O». Pero ha justificado que finalmente haya aceptado el reto porque la mejor manera, ha dicho, de «rehacer nuestro país del ataque del 155» es «hacer Gobierno».
Entre otras acciones de gobierno, Torra ha anunciado que nombrará un comisionado para evaluar el, a parecer suyo, daño causado por la aplicación del artículo 155. También ha anunciado que retirará la «ignominiosa demanda» contra los impulsores del 9-N por parte de la Generalitat aprovechando el 155.
«Queremos un país donde nadie quede atrás, que sitúe la persona en el centro, el Estado español nos condena a la residualització», ha afirmado, antes de censurar el recurso del Estado contra leyes aprobadas por el Parlamento en materia social, de vivienda, etc. «Han llevado al límite el Estado del bienestar», ha dicho antes de anunciar que intentarán recuperar las leyes recorridas.
