El PDeCAT deja claro que tendrán que avalar el nombre del cuarto candidato a la investidura los 34 diputados del grupo de Junts per Catalunya, una coalición de la antigua CDC y su formación heredera.
La portavoz del partido, Maria Senserrich, así lo ha apuntado en una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias, en la que ha argumentado que hay que escuchar todas las voces del grupo, incluida la de sus «presos políticos».
«Los 34 diputados de Junts per Cataluna deben de estar de acuerdo, vale lo mismo el voto del número seis que el que iba de 20 en la lista, se deben de escuchar todas las voces sin discriminar a nadie», apunta.
Senserrich pide que la formación soberanista dialogue a escala interna, pero también con Esquerra Republicana, sin descartar la CUP ni en Catalunya en Común Podem. «No podemos ir cerrando puertas al mundo soberanista, la gente no nos lo perdonaría», subraya.
Así mismo, la portavoz del PDeCAT aboga para no forzar la aprobación de la reforma de la ley de presidencia que impulsó en solitario Junts per Catalunya para no poner en riesgo a más personas. También descarta el escenario de la repetición electoral.
