El juez del Tribunal Supremo que instruye la causa del procés, Pablo Llarena, no está últimamente muy valorado, ni siquiera en las filas del gobierno español. Pero problemas con Montoro aparte, estos días llegaba desde Madrid un rumor que corre entre los periodistas que siguen el caso en el Supremo. Y es que parece que el mismo juez se jacta de estar provocando un choque y un enfrentamiento soterrado entre JxCat y ERC por la estrategia a seguir, después de haber evitado ya cuatro investiduras de tres candidatos independentistas.
Según la misma rumorologia, el juez asegura que «disfruta» de lo más cuando le explican que sus decisiones están haciendo mella en las relaciones entre los que tendrían que ser socios de un gobierno independentista. La independencia de la justicia española quizás está en entredicho, pero que es política, ya nadie lo cuestiona.
