Los representantes de JxCat y ERC en la Mesa del Parlamento de Cataluña, donde tienen mayoría, han aceptado la petición del diputado republicano huido de la justicia española en Bruselas, Toni Comín, para delegar su voto en la cámara catalana. Así, el voto de Comín lo ejercerá a partir de ahora en los plenos del Parlament el portavoz del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià.
Con esta decisión, los grupos de JxCat y ERC ya cuentan con los 66 votos necesarios para disponer de mayoría simple en una votación para una futura investidura a la presidencia de la Generalitat, lo que los permitiría poder investir presidente en según vuelta sin necesidad de disponer de los votos de la CUP, dado que la formación anticapitalista asegura que sus cuatro diputados se abstendrían «por solidaridad antirepresiva». La CUP recuerda, pero, que votarían a favor de la investidura de Carles Puigdemont.
En el pleno de la cámara catalana de este miércoles el voto de Comín ya lo ejercerá Sabrià. A pesar de esto, a la decisión de la Mesa de aceptar el voto delegado del diputado huido de ERC cabe la posibilidad de presentar peticiones de reconsideración y recursos del gobierno central.
En este contexto, en declaraciones a Catalunya Ràdio, Antoni Comín ha afirmado que se sigue trabajando para modificar la ley de la Presidencia de la Generalitat y del Gobierno con el fin de facilitar la investidura de Puigdemont. Comín, pero, también ha dicho que este no es el único plan con el cual trabajan las fuerzas independentistas del Parlamento catalán.
En esta misma línea se ha expresado la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, que en declaraciones a Radio4 ha afirmado que de no ser viable la investidura de Puigdemont no se descartaba buscar una alterativa para evitar nuevas elecciones. Sobre la mesa del PDECat se mantiene el nombre del alcalde de Solsona y diputado de JxCat, Marc Solsona, e incluso los de los diputados encarcelados Jordi Turull y Jordi Sànchez.
