¿Qué caso de ‘fake news’ denuncia el Banco de Alimentos?

Títol de la imatge
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El Banco de los Alimentos ha acordado mantener la donación de alimentos a los Caputxins de Sarrià después de la polémica desatada porque se ha vinculado la suspensión de la donación de comida a un sermón a favor de la libertad de los presos políticos que se hizo hace dos domingos.

El director del Banco, Lluís Fatjó-Vilas, y la presidenta, Roser Brutau, se reunieron ayer miércoles de urgencia con los capuchinos y acordaron que el Banco de los Alimentos suministrará los alimentos previstos para no perjudicar las más de 200 familias que pasan cada semana por la iglesia y que los capuchinos perfeccionarán el cumplimiento de las normativas del Banco de los Alimentos en el plazo de dos meses, mediante los trabajadores sociales independientes de que disponen y con coordinación con Servicios Sociales.

Antes del encuentro, el Banco de los Alimentos había dejado claro que la suspensión temporal obedecía a la negativa de los capuchinos a seguir los canales oficiales a la hora de distribuir la comida. El objetivo es evitar la picaresca de personas que reciben alimentos de dos lugares diferentes. «No hay ningún fundamento político, somos una entidad apolítica y en ningún momento el cese temporal está vinculado con ningún posicionamiento político», han dejado claro la fundación en medio de la tormenta que se está produciendo en las redes.

De hecho, aseguran que la advertencia se inició hace dos años y que se concretó el 26 de marzo con una carta en la que se formalizaba que tenían que dejar de distribuir alimentos. «Queremos que se haga una distribución justa y que se coordine con Servicios Sociales», añaden desde el Banco. «Ha coincidido con la misa de la Caputxinada, se trata de una casualidad total y absoluta y nuestra vocación es ayudarlos», han explicado también.

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