La Asociación Catalana por los Derechos Civiles (ACDC) ha puesto en marcha una campaña con la vista puesta en Sant Jordi y en los adeptos que pueden conseguir aquel día. Se trata de hacer un llamamiento a la ciudadanía contraria a la situación que tienen sus familiares residentes en el extranjero o encarcelados de manera preventiva por la acción de la justicia y el Estado español.
La entidad quiere que esta gente coja un modelo de carta que ellos han redactado en cinco lenguas diferentes y lo envíen a los cinco jefes de gobierno y primeros ministros de Francia, Alemania, Finlandia, Irlanda y Portugal. En la misiva se denuncian los excesos que aseguran que está cometiendo el Estado con los presos y los «exiliados», las «arbitrariedades» de la justicia española con los independentistas, y se pide «auxilio» y «ayuda» a los mandatarios.
La idea es que este mes de abril, y especialmente a partir de la fiesta de Sant Jordi, los ciudadanos envíen masivamente las cartas para que los cinco jefes de gobierno se tengan que pronunciar y sean conscientes de la situación que los familiares denuncian. En el acto de presentación, donde intervinieron varios de los familiares de los independentistas al extranjero o en prisión preventiva, la hija de Lluís Puig, Alba Puig, fue la más clara al hablar y explicó que buscaban que las cartas funcionaran «por saturación» en los mandatarios.