JxCat, ERC y la CUP están negociando la posibilidad de celebrar mañana el pleno de investidura, con el nombre de Jordi Turull sobre la mesa, para anticiparse a la vista prevista para el viernes por el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena.
El magistrado podría anunciar el viernes el procesamiento, entre otros, de Turull , lo que podría conducir a su inhabilitación si se le aplicara el delito de rebelión, de forma que las fuerzas independentistas han intensificado sus contactos en el Parlamento para preparar una respuesta conjunta, que podría pasar por convocar mañana el pleno de investidura.
El paso atrás anunciado ayer por Jordi Sànchez, hasta ahora candidato de JxCat a la investidura, parecía allanar el camino a Turull, pero la operación podría frustrar si es inhabilidad antes de poder ser investido.
En este contexto, la CUP ha anunciado que aplazaba la conferencia política prevista para esta noche en el centro cultural del Born de Barcelona para analizar su respuesta ante un posible bloqueo de la investidura en el supuesto de que Llarena procese varios diputados, lo cual podría comportar su inhabilitación.