Las elecciones a la ANC nunca han sido del todo transparentes. En varias ocasiones se han detectado movimientos extraños para apartar a un candidato que no gustaba o para desviar la atención y potenciar a alguien. Ahora, la ANC ha vuelto a celebrar elecciones después de que Jordi Sánchez esté en prisión y haya decidido formar parte de JxCat.
En esta ocasión, dos nombres han vuelto a causar la polémica en la entidad. Primero, el de Adrià Alsina, que se postula para liderar la organización después de haber sido jefe de prensa, dirigiendo el mensaje a los medios y encaminando determinados tertulians que cobran de la organización.
El otro es el de Antonio Baños. El exdiputado de la CUP también se postuló, pero las fuerzas vivas de la ANC lo consideraron una amenaza y vetaron la candidatura por haber participado en una tertulia dónde, por cierto, se negó a hablar de las elecciones.
