La CUP mantiene su no al pacto de investidura y de gobierno con JxCat y ERC. Los anticapitalistas no aceptan la propuesta hecha por los de Carles Puigdemont de hacer una cuestión de confianza a medio mandato en la cual los cuperos pasarían cuentas del cumplimiento de los compromisos a los cuales hubieran llegado con los neoconvergentes y los republicanos para desencallar el punto muerto en que se encuentra la política catalana.
Según avanza El Periódico, la propuesta hecha por JxCat a la CUP se habría producido este fin de semana, de viva voz y sin ningún documento, cosa que ha hecho que los cuperos se mantengan en su posición a no dar sus votos. Los votos de la CUP continúan siendo necesarios para investir Jordi Sànchez o cualquier otro candidato independentista, puesto que ni Carles Puigdemont ni Toni Comín piensan renunciar a su escaño.
Con este panorama, si el Tribunal Constitucional (TC) acaba dando la razón al PSC en el sentido de que el reloj del plazo de dos meses para la investidura ya empezó a funcionar el pasado 30 de enero cuando no se pudo investir Puigdemont, a los independentistas se los acabaría el plazo para investir un candidato el 30 de marzo.
Para los anticapitalistas el hecho que el TC decida que el reloj de la investidura ya ha empezado, no implicaría su apoyo automático a JxCat y ERC. En la CUP están decididos a mantener un enfrentamiento directo con el Estado para defender la implementación de una república catalana, y quieren un posicionamiento claro en este sentido de las otras dos fuerzas independentistas.
Los de JxCat están intentando, in extremis, conseguir cambiar el posicionamiento de la CUP. En este contexto se tiene que enmarcar la reunión que mantiene este lunes Carles Puigdemont con la exdiputada de la CUP, Anna Gabriel, en Suiza donde se encuentra la cupera fugada de la justicia. En su estancia en Suiza, Carles Puigdemont ha declarado que la independencia «no es la única opción», y que hay otras para encarar el futuro político de Cataluña.
