El ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha abierto las puertas de la mansión que tiene alquilada a El Punt Avui TV, la televisión donde trabajaba hasta hace poco su esposa, del mismo grupo que el diario El Punt Avui, donde Puigdemont trabajó cuando era El Punt.
En declaraciones al programa L’illa de Robinson, el cabeza de lista de Junts per Catalunya ha explicado al director de El Punt Avui Xevi Xirgo que «cada martes hacemos reunión de Gobierno, tomamos acuerdos, hacemos seguimiento de los acuerdos, se levanta acta» con «los consejeros de aquí (…) lo que llamamos el gobierno legítimo» en referencia a Toni Comín, Meritxell Serret, Lluís Puig y Clara Ponsatí (que ha decidido instalarse en Escocia). Añade que lo hacen para «mantener esa continuidad histórica e institucional de una institución que viene de 1359».
En el mismo programa televisivo, donde han intervenido también Comín, Serret y Puig, Puigdemont ha dicho que la mansión, ubicada a Waterloo y alquilada por 4.400 euros mensuales según el medio belga L’Echo, es «la casa de la República».
Recientemente, aunque no ejerce realmente como presidente desde que fue cesado por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Puigdemont ha expresado en Twitter, tras el incendio que afecto las instalaciones de los Bomberos de la Generalitat, que desde el llamado gobierno legítimo «trabajaremos incansablemente y con urgencia para resolver los estragos y devolver la normalidad cuanto antes mejor». Además, el gobierno paralelo ha difundido un comunicado con motivo del 8-M con el logo de la Generalitat y en nombre del gobierno catalán.
«No tenemos nada»
Por otro lado, el libro Los entresijos del procés, escrito por el periodista de Nació Digital Oriol March, revela que el 26 de octubre, cuando la presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell le pidió proclamar la República catalana y después convocar elecciones, Puigdemont le respondió: «Para que se entienda: no tenemos nada. No tenemos estructuras de Estado, no tenemos los Mossos, no tenemos ningún fondo económico, no tenemos ningún mediador internacional«.
