La secretaria general de ERC, Marta Rovira, dijo ante el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que fue el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quién los dijo los días previos al 1-O «de unas fuentes que no concretó, que estaba sufriendo por una intervención policial mayor y un despliegue del Ejército en Cataluña».
Marta Rovira, según avanza El Confidencial, respondió de este modo a las preguntas de la fiscal, Consuelo Madrigal, cuando esta le pidió explicaciones por las declaraciones que la republicana hizo el 17 de noviembre a RAC1 en las que decía que el ejecutivo de Puigdemont no estuvo dispuesto a aceptar «un escenario de violencia extrema y muertos a las calles» para implementar una república catalana.
En aquellas declaraciones, Rovira aseguró que «así se les había hecho llegar», añadiendo que «nos dijeron que habría sangre». La fiscal insistió a Rovira: «¿pero entonces usted no lo supo de primera mano?, es decir, de parte de algún representante del Gobierno español», y la dirigente de ERC respondió que no y que la fuente de la información fue el mismo Puigdemont.
En las grabaciones que se han publicado de la declaración de Rovira ante el Supremo también se escucha como la dirigente de ERC explica como vivieron los republicanos los momentos en que se planteó la DUI: «el 10 de octubre, bien es verdad que desde el grupo parlamentario y desde el Parlament, pasamos unas dos horas de espera de muchos nervios, porque se estaba anunciando por todos sitios que íbamos a declarar la independencia y desde el grupo parlamentario nosotros, yo concretamente, no tenía ningún tipo de información de qué es lo que iba a pasar en aquella sesión convocada para el día 10 de octubre».
La número dos de ERC aseguró que se les dijo que en aquel momento tenían sobre la mesa dos ofertas de mediación internacional, una era del Gobierno suizo y la otra era de un grupo independiente de académicos y de personas con un reconocido prestigio internacional, con Kofi Annan al frente, «que lo que querían hacer es intentar abrir una vía de diálogo entre las dos partes, entre el gobierno catalán y el gobierno español».
Rovira acaba diciendo que «al final tampoco sé si, según la Ley del Referéndum el ‘president’ Puigdemont tenía competencia o no para declarar la República. A mí me parece que según la legalidad, como lo habíamos previsto, pues no era así».
En cuanto a la organización del referéndum independentista del 1-O, Marta Rovira adjudica la responsabilidad a Puigdemont cuando aseguró que «yo no estaba en la organización del referéndum y por lo tanto no pedí a los ayuntamientos ningún tipo de apoyo», añadiendo que «a nosotros el Gobierno nos decía que el día 1 de octubre habría urnas y yo las urnas las vi y todavía no sé como se llevaron allí el día 1 de octubre cuando fui a votar», para remachar que «nadie a mí nunca me dijo que formara parte de ningún comité estratégico…».
Pascal no sabía nada
También han salido a la luz las grabaciones de la declaración de la coordinadora general del PDECat, Marta Pascal, ante el Tribunal Supremo. Pascal aseguró que nunca creyó en la vía unilateral y negó haber sido parte del núcleo ejecutivo de dirigentes que, según la Guardia Civil, se coordinó para generar un proceso social que desembocara en la declaración de independencia.
Marta Pascal afirmó que no participó en reuniones estratégicas de la hoja de ruta del proceso independentista y que estaba informada de algunos pasos que daba el ejecutivo de Puigdemont por la prensa.
La dirigente del PDECat aseguró a la fiscal que ni conocía ni tuvo acceso al documento ‘Enfocats’, asegurando que «no lo conocía. Tuve conocimiento de este documento porque lo leí en un diario digital, de hecho lo leí en El Confidencial. No tenía ningún conocimiento para nada de este documento».
Marta Pascal acabó reconociendo ante el juez Llarena, a preguntas de la fiscal, que «yo he defendido la causa independentista como una causa democrática, pero siempre en el contexto de la legalidad, de las leyes, de poder hablar con todo el mundo, de este marco convivencial que es la Constitución», añadiendo que «siempre he defendido que la situación en Cataluña se tiene que resolver dentro de las leyes».
