JxCat y ERC están a un paso de cerrar un acuerdo de investidura que han vinculado a un acuerdo de gobierno para la próxima legislatura en Cataluña. Todo apunta que el acuerdo tiene que ser inminente porque en las últimas reuniones se habrían incorporado representantes del PDECat y la CUP.
Ya ha trascendido que ERC ha conseguido, finalmente, quedarse con el control de los medios de comunicación de la Generalitat, TV3 y Catalunya Ràdio, puesto que habrían pactado con los de JxCat ostentar la presidencia de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).
La presidencia de la CCMA, empresa pública que controla la gestión y dirección de la televisión y la radio públicas catalanas, ha estado endémicamente en manos del PDECat y anteriormente de CDC. El actual presidente es Brauli Duart.
Lo que todavía se estaría negociando en este ámbito serían las direcciones de TV3 y Catalunya Ràdio y las direcciones de informativos de los dos medios de comunicación, direcciones a las cuales quiere poner sus afines JxCat, cosa que no acaba de gustar a los republicanos.
También se apunta que todavía hay flecos, algunos de ellos importantes, para cerrar en las negociaciones entre las fuerzas independentistas para lograr el acuerdo de gobierno catalán, un acuerdo que JxCat quería tener cerrar para este miércoles, 28 de febrero, para desactivar el pleno del Parlament pedido por Ciudadanos para analizar la actual parálisis de la política catalana.
Lo que ya se sabe es que se ha pactado que el candidato para la investidura será Jordi Sánchez, diputado de JxCat y expresidente de la ANC que se encuentra encarcelado en Soto de Real. Ante la previsible imposibilidad de la investidura de Sánchez, su relevo para presidir la Generalitat es Jordi Turull, diputado también de JxCat y consejero de presidencia en el último ejecutivo de Carles Puigdemont.
Con este panorama ya no hay ninguna duda de que a Carles Puigdemont le tocará un papel secundario en el escenario político de Cataluña, puesto que no está previsto que vuelva de Bruselas donde se encuentra huido de la justicia española.
Entre los flecos pendientes también estaría el debate de mantener una vicepresidencia de la Generalitat o transformar este cargo en una primera consejería, en la que ya suena el nombre de la republicana Marta Rovira para ocuparla.
No está tan claro, tampoco, quién acabará dirigido el departamento de Interior, una consejería que es considerada una patata caliente al tener bajo su mando a los Mossos d’Esquadra que tienen que velar por el cumplimiento de las órdenes de la justicia española.
