El mayor Josep Lluís Trapero, anterior máximo responsable policial de los Mossos d’Esquadra, ha sido citado para declarar como investigado por otro delito de sedición relacionado con la actuación de la policía catalana durante el pasado 1 de octubre.
Esta imputación, que se suma a la que ya tenía correspondiente a los hechos del 20 y el 21 de septiembre, llega pocos días después de la declaración como testigo del coordinador del despliegue policial contra el 1-O, Diego Pérez de los Cobos. Este coronel de la Guardia Civil lo acusó de engañar con las dotaciones que, supuestamente, se había comprometido a enviar para evitar la votación del 1-O, y dejó tocada la línea de defensa de Trapero, según avanzó la Cadena SER.
Ahora, la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela señala que la actuación de los Mossos «fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloquease el plan estratégico hacia la independencia». También atribuye a Trapero un papel destacado en «un plan premeditado para evitar actuar» compartido por la cúpula de los Mossos y el comité estratégico, cuyos supuestos miembros, entre ellos el ex-presidente Artur Mas y la número dos de ERC, Marta Rovira, están declarando durante los últimos días.
Asimismo, Lamela apunta que los hechos por los que se atribuye sedición a Trapero pueden recibir calificaciones posteriores, y cita en ese sentido «un delito de organización criminal».
