La Guardia Civil sitúa en un nuevo informe remitido al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena al magnate de Mediapro, Jaume Roures, al frente de la estrategia de comunicación del ‘procés’.
Los investigadores aseguran que el Gobierno de Carles Puigdemont necesitaba el impulso de «acciones de comunicación contundentes» para promover una movilización social masiva y que contaron con la ayuda del empresario audiovisual.
Se refieren a tres llamadas telefónicas intervenidas al ‘dos’ de Junqueras, Josep Maria Jové, que, según su criterio, corroboran que el Gobierno «contó con el apoyo de medios de comunicación privados, y, especialmente, del empresario Jaume Roures, fundador del grupo Mediapro».
El instituto armado asegura que era fundamental «explicar el apoyo de un proveedor de servicios audiovisuales de la entidad de Mediapro» que permitiría difundir el mensaje soberanista a un público mucho más grande.
«Precisamente fue Mediapro quién produjo el vídeo 1-O difundido por la cadena Tv3«, dice y destaca que en él se enalteció a las personas que fueron capaces de organizarlo y «se difundieron mensajes que interesaban a la causa independentista».
