Santiago Vidal, una de las figuras públicas más conocidas del proceso independentista, ha pedido reincorporarse a la carrera judicial después de la suspensión de tres años que le impuso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por haber participado en la redacción de una Constitución para Cataluña. El órgano de gobierno de los jueces españoles consideró que Vidal había cometido una falta muy grave de «ignorancia inexcusable» de sus deberes.
Después de ser apartado de la Audiencia de Barcelona, en febrero de 2015, hizo el salto a la política de la mano de ERC, pero su etapa como senador concluyó abruptamente hace un año a raíz de la difusión de intervenciones suyas en varias conferencias, durante las cuales explicaba que el gobierno de la Generalitat disponía de datos fiscales de los catalanes obtenidos de manera ilegal y de 400 millones de euros para crear estructuras de Estado, entre otras afirmaciones.
A partir de entonces se puso en marcha una investigación judicial en cuyo marco Vidal ha declarado este martes, afirmando que las declaraciones en aquellas conferencias no se referían a planes reales, sino a ideas para un eventual Estado catalán independiente. Las palabras de Vidal también son el origen de la operación Anubis, que incluyó, en el marco de la misma investigación, registros en el Departamento de Economía de la Generalitat.
La sanción del CGPJ dejó a Vidal sin plaza en la sección penal de la Audiencia de Barcelona, por lo que tendrá que concursar para obtener un destino si quiere retomar su carrera como juez.
