Los militantes de la CUP han recibido un documento interno en el cual se les informa que en la próxima asamblea general de la formación, del 21 de enero, se debatirá la revocación de la regidora barcelonesa, María José Lecha.
Según NacióDigital, el comunicado afirma que se estudia la revocación de Lecha «en aplicación del código ético» de la CUP, pero sin especificar en que ha incumplido este código la regidora.
La misma información asegura que la medida que se quiere tomar contra Lecha no es a propuesta del secretariado municipal, sino que la han forzado diferentes núcleos de la formación antisistema.
Se apunta que el conflicto se habría originado por las afirmaciones que el ex-regidor de la CUP en Barcelona, Josep Garganté, habría hecho contra Lecha y en las que la acusaría de haber pedido al diario La Jornada que despidiera a uno de los trabajadores. Un extremo que fuentes de la CUP consideran «falso» y «surrealista».
Fuentes próximas a María José Lecha han lamentado que el secretariado municipal «no haya hecho ninguna gestión para desmentir la acusación» que se ha hecho contra la regidora cupera, dando por buena la acusación llevandola a debate a la asamblea general.
Las tensiones dentro de la CUP afloraron con la abstención de la formación en la aprobación de los presupuestos municipales dando por bueno el acuerdo que habían firmado con los comunes de Ada Colau, a pesar de que sólo se habían hecho efectivas el 40% de las propuestas cuparas en el último ejercicio.
La abstención a las cuentas de Colau provocó las críticas de Endavant, y la situación de tensión interna en el grupo municipal de la CUP ha acabado degenerando en la petición de revocación de Lecha.
