¿Qué liberales mediáticos votaron a la CUP?

bernat dedeu beteve
bernat dedeu beteve

Bernat Dedéu, Enric Vila y Anna Punsoda. Los tres fueron miembros adheridos de la extinta Fundación Catalunya Oberta, el think tank liberal y nacionalista fundado por Lluís Prenafeta, y compartieron una candidatura, llamada Orden y aventura, que fracasó el año pasado en las elecciones del Ateneo Barcelonés.

Antes del 21-D han dado a conocer su voto. El columnista Enric Vila, marcadamente nacionalista y con posicionamientos particularmente alejados del anticapitalismo cupaire, rechazó al PDECat y a ERC en una columna publicada en El Nacional el 21 de noviembre y apostó por la CUP: «el único partido que se puede votar -quizás porque todavía no ha gobernado-«.

La filósofa Anna Punsoda, desde Nació Digital, anunció el pasado 19 de diciembre, la víspera de la jornada de reflexión, su voto por la CUP «porque hay una cosa que me da más miedo que Rajoy o que Ciudadanos, y es que los míos nos nieguen la posibilidad de defendernos«, hecho que reprochaba a ERC y al PDECat.

Por su parte, Dedéu difundió una imagen de la papeleta de la CUP dando a entender que los votaría y pidiendo disculpas a «nostru sinyor Thomas Jefferson [tercer presidente de los EE.UU.] y al doctor Hayek [el influyente economista liberal]», ya que consideraba que «ahora toca músculo».

Estos votos apuntan una sintonía aparentemente insólita que tiene un precedente no muy lejano en el otro sentido. Cuando Dedéu y compañía optaban a encabezar el Ateneo Barcelonés, el ex-cabeza de lista cupaire por Barcelona Antonio Baños los avaló en Ara describiéndolos cómo «nuevos novecentistas» y «una buena pandilla en general», en espera de que «quizás estos chicos de orden le sepan poner un poco de aventura a la agonía putrefacta del modelo Barcelona». También entrevistó a Dedéu en Betevé.

Al final, muchos votantes del sector independentista han optado por el camino inverso el 21-D: la CUP pasó de 10 a 4 diputados y Junts per Catalunya superó a ERC. El haberse decantado por la CUP, asimismo, les generó alguna crítica hiperventilada. Francesc Abad, quien abandonó el secretariado de la ANC en 2016 tras haber insultado a los militantes de la CUP, ha tildado a Dedéu y compañía de «personajes  frívolos e intrascendentes» y «pandillita con ni una línea de «hechos» consignables en la hoja de servicios del país, que no pueden ni ganar unas elecciones a un ateneo, que pontifican de todo y de todo el mundo desde la comodidad de los artículos escritos desde el confort de la terraza de un bar con un gin-tonic en la mano». Además, sugirió que habían perjudicado electoralmente a la CUP anunciando que la votarían. «La Gestapo convergente», replicó Enric Vila.

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