El presidente del gobierno central, Mariano Rajoy, ha anunciado que convocará la sesión constitutiva del nuevo Parlamento de Cataluña surgido de las elecciones del 21-D para el próximo 17 de enero. Mariano Rajoy, en la rueda de prensa de balance anual de la acción del gobierno central, se ha ofrecido para colaborar «siempre dentro de la ley» con el gobierno que salga escogido un vez haya sido constituida la nueva cámara catalana.
Rajoy ha afirmado que espera que Cataluña tenga un nuevo ejecutivo «capaz de dialogar» y «de entenderse con todos los catalanes» y no sólo con la mitad, y que también sea capaz de dialogar con «el resto de españoles». El presidente del gobierno central también ha pedido que el nuevo gobierno de la Generalitat que esté dentro «del imperio de la ley» y que no haga «más apelaciones a la ruptura». También ha pedido el jefe del ejecutivo central al próximo gobierno catalán que no «vuelva a poner a prueba» a España, puesto que el Estado no se puede someter a ningún «chantaje».
En este contexto, Rajoy ha insistido en que Europa «no concederá ningún reconocimiento ni legitimidad» a quien pretenda ir en contra de las leyes establecidas. Ante la posibilidad que Carles Puigdemont fuera escogido presidente estando en Bruselas, el presidente Rajoy también ha afirmado que «es absurdo pretender ser presidente de una Comunidad Autónoma viviendo en el extranjero«, y ha ironizado diciendo que nadie se podría imaginar que «yo quisiera presidir el gobierno (del Estado) desde Lisboa».
