Mauricio Casals, presidente de La Razón y hombre fuerte del consejo de administración de Atresmedia, le ha dicho al fiscal José Grinda que «tengo entendido que usted me persigue», a lo que Grinda le ha respondido que «la Fiscalía persigue a todo aquel que considera que está haciendo las cosas mal», según El Español.
Este intercambio de reproches entre Casals y Grinda se ha producido este lunes cuando Casals ha acabado su declaración en condición de investigado ante el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castelló, por un presunto delito de tráfico de influencias.
La Audiencia Nacional investiga si Casals utilizó sus contactos políticos para conseguir subvenciones y créditos favorables para la empresa Zed, de la familia Pérez Dolset, intermediando con las administraciones públicas.
Ante el juez, Mauricio Casals no ha aclarado nada sobre unas facturas emitidas por La Razón a la empresa Zed, de 470.000 euros que la Fiscalía considera pueden responder a comisiones por haber ayudado a obtener subvenciones y ayudas públicas en favor de la empresa de Javier Pérez Dolset.
En este sentido, Casals ha dicho no tener ni idea de donde procedían las facturas, defendiendo que él es el responsable editorial del diario y que el presidente del consejo de administración de Audiovisual Española, empresa editora de La Razón, Santiago Barreno, era quien se ocupaba de los temas administrativos.
Este lunes también ha declarado como imputada en la Audiencia Nacional, la mujer de Javier Pérez Dolset, el accionista más grande de Zed, empresa que ahora está en concurso de acreedores y que ingresó en la prisión preventiva este verano donde estuvo durante 21 días a raíz de una investigación de la Fiscalía Anticorrupción.
En el caso de la esposa de Pérez Dolset es probable que se archive la causa contra ella, puesto que no tenía ninguna actividad en la empresa a diferencia de su marido y de su hija Patricia Pérez Dolset.
