Los mandos de los Mossos d’Esquadra repartieron teléfonos móviles a las patrullas que tenían que ir a los colegios electorales el 1-O con lo que se evitó las comunicaciones a través de la centralita de la policía catalana, cosa que impidió que estas conversaciones quedaran grabadas.
Varios agentes de los Mossos han declarado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Sabadell que está investigando los hechos que sus mandos «no nos dieron explicaciones de por qué se nos daba un teléfono móvil«, según publica El Mundo.
Estos policías han añadido que lo que pasó durante el 1-O «es el primer operativo en el cual vemos que se dan teléfonos móviles a las patrullas«, y que sus superiores los ordenaron que se comunicaran por estos terminales móviles.
Los mossos que han declarado ante el juez también han denunciado la inacción de sus mandos durante la celebración de la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional.
Los agentes han afirmado que comunicaron a través de los terminales móviles con la Sala Regional de Coordinación para pedir refuerzos e indicaciones de cómo tenían que actuar al toparse con colegios acordonados por centenares de personas, y que sus responsables, inspectores, subinspectores y comisarios, los despacharon con un «recibo».
Como ejemplo de la carencia de recursos, los agentes denunciantes explican que tuvieron que sellar la puerta de uno de los centros con «una pegatina» y que, en otros casos, sólo después de requerirlo les fue facilitada cinta aislante ya muy avanzada una jornada presidida por la «absoluta falta de medios».
