El presidente de la Generalitat destituído, Carles Puigdemont, ha dicho en una entrevista concedida al diario belga Le Soir que «otra solución diferente de la independencia es posible» y se ha manifestado «dispuesto a aceptar la realidad de otra relación con España».
De hecho, ha explicado que ha trabajado «durante treinta años» para conseguir «otro anclaje de Cataluña dentro de España», pero que la llegada al poder de José María Aznar impidió lograr ese objetivo. Sobre el PP, dice que es «el responsable del empuje independentista» y que la actual situación política resulta de «la invalidación» del Estatuto de Autonomía aprobado por el Parlamento de Cataluña.
Puigdemont, que considera la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña un golpe de estado, admite que la sesión parlamentaria de los días 6 y 7 de septiembre, durante la cual se aprobaron la ley del referéndum y la ley de transitoriedad jurídica, «no ha sido la mejor sesión del Parlamento catalán». «Pero era nuestro último recurso», se justifica.
