El presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, ha calificado las corrientes nacionalistas y separatistas de «veneno» y ha advertido del peligro que suponen para la unidad de Europa. «Impiden que Europa trabaje de forma conjunta para influir en la esfera mundial», ha remarcado.
En su discurso después de recibir el doctorado honoris causa por la Universidad de Salamanca no ha citado Cataluña, pero ha dejado caer varios mensajes con una clara referencia al proceso catalán. «No tenemos derecho a deshacer en el ámbito nacional y regional un modelo de coexistencia que hemos sabido construir, si lo hacemos, entraremos en deriva», ha argumentado.
Las palabras de Juncker se producen al poco de la crítica que Carles Puigdemont, presidente cesado de la Generalitat, hizo contra las autoridades europeas en su discurso en Bruselas ante 200 alcaldes independentistas.
Puigdemont interpeló directamente al propio Juncker: «¿Es esta el Europa que usted quiere?», y le recordó el «Gobierno encarcelado» de Cataluña y, finalmente, le preguntó si «continuará ayudando» a Mariano Rajoy si este no respeta los resultados del 21-D.
