La huelga general que ha convocado en Cataluña la Intersindical-CSC con el apoyo de la ANC y Òmnium Cultural para protestar contra el encarcelamiento de la mayoría de los miembros del último gobierno de la Generalitat no cuenta con el apoyo de la Mesa por la Democracia, que impulsó el «parón de país» del pasado 3 de octubre.
Este desmarque es de lo más significativo porque la Mesa integra a Òmnium y la ANC, que impulsan esta huelga, así como a los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, y también a las patronales soberanistas Cecot y Pimec, que se desentienden, entre otras entidades.
CCOO y UGT apuestan por protestas simbólicas fuera del ámbito laboral, mientras que Cecot y Pimec, aunque consideran grave la situación política, sostienen que una huelga general no es la respuesta para canalizar el malestar. Es más: Pimec ha rechazado el que «se instrumentalice el concepto de huelga general por motivos ajenos a los laborales».