Los Mossos d’Esquadra han empezado hoy a retirar el servicio de escolta a los consejeros cesados ayer, en aplicación del artículo 155 de la Constitución. La medida ha empezado a hacerse efectiva a lo largo del día de hoy, y ha sido confirmada por algunos de los afectados.
El único que conserva parte de su servicio de escoltas es Carles Puigdemont por tiempo indeterminado. El presidente cesado conserva una vigilancia mínima, a pesar de que desde ayer noche no cuenta con la cápsula de seguridad que le hacía en las últimas semanas el GEH, el Grupo Especial de Intervención de los Mossos d’Esquadra.
Esta orden, cumplida por parte del cuerpo policial catalán, es otra consecuencia de la aplicación del artículo 155. Paralelamente, el mayor de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha sido relevado del cargo por el comisario Ferran López.