El presidente cesado del Gobierno, Carles Puigdemont, no se da por destituido, a pesar de que ha evitado expresar claramente si acata las medidas del Gobierno español incluidas en el artículo 155 que ya publica el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que incluyen su cese, el de los consejeros del Gobierno, ni la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña para el 21 de diciembre.
Puigdemont se ha limitado a reclamar una «oposición democrática» a la aplicación del 155 en un mensaje grabado esta mañana desde Girona, donde reside. De esta forma no se confirman tampoco las informaciones aparecidas esta mañana en que se apuntaba que estaría preparando la convocatoria de unas elecciones constituyentes después de la proclamación de la república aprobada este viernes al Parlamento por Junts pel Sí (JxSí) y la CUP.
El ya expresidente según el BOE, ha querido trasladar un mensaje de «paciencia, perseverancia y perspectiva» ante las próximas horas porque «nuestra voluntad es seguir trabajando para cumplir los mandatos democráticos», ha dicho.
El dirigente ha reclamado una y otra vez no abandonar nunca una «conducta cívica y pacífica», porque «no tenemos ni queremos la razón de la fuerza». Y «os lo pido porque seguiremos trabajando para construir un país libre», ha cerrado.
