Las filtraciones a TV3 y el ridículo de Gobierno catalán

Las filtraciones a TV3 procedentes de los despachos del Gobierno, la Presidencia y el Palau de la Generalitat, son un clásico entre el periodismo político. Es muy conocido por todo el mundo, que las únicas exclusivas que sabe conseguir la televisión pública de este país son las que por la vía más directa llegan a los despachos de los directivos de la cadena desde las altas esferas del Consejo Ejecutivo. Mucho trabajo, vaya. Pero a veces, esto acaba jugando en contra de la propia institución. Y es que la semana pasada se llegó a dar el caso que, mientras TV3 aseguraba en directo que el presidente, Carles Puigdemont, comparecería en un rato en el Palau -como así fue-, los propios trabajadores del departamento de Comunicación del Gobierno estaban echando del Palau a todos los periodistas afirmando que no habría nada. Hicieron un ridículo estrepitoso.