La aplicación del artículo 155 de la Constitución afectará no sólo al presidente y los consejeros del gobierno catalán sino también a los 300 cargos de confianza que suma la Generalitat: 144 altos cargos y 156 efectivos que son personal eventual, según las cifras que publica ABC, a los que se considera integrantes de la «administración paralela» del proceso independentista.
Este diario conservador destaca que la clave de la actuación del Gobierno español cuando se haya aprobado la aplicación del 155 al Senado será el desmantelamiento, mediante destituciones o sustituciones temporales, de los equipos de confianza de los consejeros: secretarios generales, responsables y coordinadores de área, delegados, interventora general, miembros de la asesoría jurídica, jefes de gabinete de los consejeros, jefes de comunicación de los departamentos, adjuntos respectivos, asesores y jefes de proyectos estratégicos, entre otros.
Todo este personal, salvo algunas excepciones, se incorporó mayoritariamente a sus cargos actuales a raíz de la formación del gobierno de Carles Puigdemont. Según concreta la misma información, la propuesta que llevará el gobierno español al Senado prevé la destitución de los asesores de confianza de los miembros del gobierno catalán y pone «en la cuerda floja a los altos cargos colaboradores de la estrategia secesionista». Además, contempla cambios en la estructura de las consejerías.
