La plana mayor del Gobierno catalán, encabezado por el presidente Carles Puigdemont, ha homenajeado hoy en Montjuic el expresidente Lluís Companys con motivo de los 77 años de su fusilamiento.
En un breve parlamento después de depositar la tradicional ofrenda foral en el mausoleo de Companys, Puigdemont ha reivindicado el pacifismo, el civismo, la serenidad y la democracia que representó la figura del presidente Lluís Companys como ejemplo de la reacción de Cataluña ante el Estado español ante un conflicto como el actual.
«En un momento como este, el gobierno catalán queremos reiterar nuestro compromiso con la democracia y la paz, como inspiradores de la decisión que tenemos que tomar», ha destacado.
El presidente asegura que el gobierno español «banaliza» el crimen de Companys, y denuncia que «la figura de Companys no ha recibido por parte del Estado el homenaje que se merece». También ha dicho que el PP «elige como socios de manifestación grupos que levantan el brazo fascista».
También ha añadido que el Gobierno «buscará en todo momento la libertad de los ciudadanos», y ha reiterado su «compromiso con la paz, contra la violencia y la imposición».
Han acompañado a Puigdemont en su homenaje a Companys, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el vicepresidente del Gobierno, Oriol Junqueras.
