El consejo de administración del Banco Sabadell ha aprobado esta tarde en una reunión extraordinaria trasladar su sede social a Alicante. La entidad se anticipa así a lo que pueda suceder y no espera al lunes, cuando el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, tenía previsto valorar los resultados y los próximos movimientos a realizar -a pesar de que ahora, el Tribunal Constitucional ha suspendido el pleno del lunes.
La caída de la acción en las últimas jornadas y el recelo de los clientes con los depósitos ha precipitado la activación de los planes de contingencia. El Sabadell ha escogido Alicante porque de las diferentes sedes del grupo en todo España, la de la ciudad valenciana es la más óptima porque cuenta con servicios importantes como el de datos. En Alicante se situaba la sede de la antigua CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo) que fue adquirida por el Sabadell en subasta.
Fuentes de la entidad han dicho que la decisión de cambiar la sede es para «estar en igualdad de competitividad con el resto de bancos españoles».
CaixaBank, por su parte, ha salido al paso de rumores afirmando que adoptará las «decisiones necesarias, en el momento oportuno, siempre con el objetivo de hacer prevalecer los intereses de los clientes, accionistas y empleados».
Por otro lado, el vicepresidente y consejero de Economía, Oriol Junqueras, ha descartado que pueda haber una fuga masiva de empresas: «Vaticinios de este tipo se han producido muchas veces y de momento no ha pasado nunca». Junqueras ha mandado un mensaje de tranquilidad, afirmando que esta es «la época de Internet», en la que las empresas y los bancos pueden operar desde cualquier lugar.
