El debate monográfico sobre Cataluña, el primero de esta temática que se celebra en el Parlamento Europeo, ha arrancado hoy en Estrasburgo una invitación al diálogo entre el gobierno español y el catalán. La mayoría de los grupos también han coincidido en hacer un llamamiento para evitar la violencia y también una posible declaración unilateral de independencia.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, ha hecho un llamamiento a Madrid y Barcelona a dejar de banda las diferencias y a tender puentes. «No hay duda que la única forma de avanzar es con diálogo. No hay duda que España es un país donde se respeta el Estado de derecho, donde las instituciones son independientes y dónde no hay impedimentos para que el diálogo empiece inmediatamente», ha dicho.
Timmermans también ha comentado que «la votación del domingo no fue legal, de acuerdo con la Constitución española». «Se puede estar en contra de las leyes, intentar cambiarlas, pero no se pueden ignorar», ha añadido.
En cuanto a la represión vivida domingo en Cataluña, el vicepresidente ha dicho que «la violencia no resuelve nada en política» y que «nunca es una solución o la respuesta», aunque ha recordado que «todos los gobiernos tienen la obligación de sostener el Estado de derecho».
Por su parte, el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, ha sido todavía más firme en la defensa del estado de derecho y ha descartado la mediación de la Unión Europea. «Un diálogo pacífico es necesario en España», ha señalado el político alemán, añadiendo a continuación que «este conflicto sólo lo pueden solucionar los españoles entre ellos».
El líder socialista del PE, Gianni Pittella, ha dejado claro que «ningún demócrata puede alegrarse de las imágenes de las cargas del pasado domingo». En este sentido, Pittella ha criticado al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, al señalar que su gestión de la crisis «tendría que haber sido diferente», puesto que «los catalanes aportaban propuestas serias».
