El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha comparecido en rueda de prensa para anunciar que el Ejecutivo ha dado órdenes a la Policía Nacional y a la Guardia Civil para que se trasladen a los «mal llamados» colegios electorales y requisen material. «Nos vemos obligados a hacer lo que no queríamos hacer», ha dicho Millo, ante la inacción de los Mossos de impedir la votación.
El delegado ha acusado directamente a la Generalitat de haber «impuesto la línea política por encima del criterio profesional» de los Mossos, «poniendo en riesgo el prestigio de un cuerpo policial que es de todos y para todos«.
Según Millo, lo ocurrido en las primeras horas de este 1-O, cuando el Govern ha cambiado las reglas de votación, demuestra que «todo es un engaño, una farsa: sin colegios, sin sobres, sin mesas electorales. Todo es un fraude«.