La jueza del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Mercedes Armas obligó a los Mossos d’Esquadra a cerrar todos los centros de votación para el referéndum de independencia y a requisar las urnas y las papeletas antes de las 6 de la mañana. El mayor de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, trasladó estas instrucciones a sus subordinados, pero, según todas las evidencias, esta orden judicial ha sido desobedecida.
Los Mossos que se han acercado esta madrugada a los colegios electorales se han limitado a levantar acta de la presencia de gente, pero no han procedido a retirar el material electoral ni a identificar a ninguno de los concentrados. Desde medianoche, las fuerzas de la Policía Nacional que hay estacionadas en el puerto de Barcelona han empezado a desplegarse y lo mismo han hecho, hacia las 5 de la madrugada, las patrullas de la Guardia Civil.
Hasta las 8 de la mañana no era reñable ningún incidente de orden público, a excepción de pequeñas broncas puntuales protagonizadas, aparentemente, por jóvenes españolistas en los alrededores de algún colegio electoral.