Catalanas al borde de un ataque de nervios

La película de Pedro Almodóvar Mujeres al borde de un ataque de nervios ganó el premio Goya en 1988 y fue candidata a los premios Oscar. Ahora estamos viviendo una realidad a la que podríamos titular Catalanas al borde de un ataque de nervios y que veremos qué tipo de premio obtiene.

Tenemos a la gente nerviosa.Ya no se trata de la guerra de insultos y amenazas a la que nos hemos acostumbrado en Twitter o en las pintadas en los locales de partidos y asociaciones. Asistimos a la manifestación de duelo en el paseo de Gracia de Barcelona por los atentados del 17 de agosto con el alma en vilo por si los gritos e insultos entre manifestantes llegarían a las manos. No fue así y nos hemos de felicitar por ello.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido a los ciudadanos que miren a los ojos a los alcaldes y alcaldesas que no abran los colegios electorales el día 1 de octubre para el referéndum de independencia que ha convocado el Gobierno y que se lo recriminen. Cientos de personas se manifestaron ante miembros de la Guardia Civil a las puertas del local del semanario El Vallenc mientras registraban la redacción en busca de papeletas de voto. A las del Parlament, partidarios y contrarios del referéndum y la independencia coincidieron cada uno con sus lemas y nadie ha salido lesionado.

Medios digitales dejan caer que la policía está preocupada porque hay grupos de extrema derecha que quieren salir a pelearse con los independentistas mientras otros se jactan de incumplir la prohibición de insertar publicidad del referéndum.

Hay compañeras que me dicen que no entienden porqué no me pongo del lado de los demócratas y otras que han anunciado que no piensan utilizar Twitter hasta el 2 de octubre. Las hay que suben por la escalera para no coincidir con los vecinos en el ascensor. Los grupos de chat de debate se han deshecho o sólo opinan los de un único bando.

Todo el mundo quiere saber cómo acabará todo esto y sobre todo cuándo.

Porque más pronto o más tarde, si no baja la tensión, el ataque de nervios llega.

Almodóvar no obtuvo el Oscar de Hollywood por Mujeres al borde de un ataque de nervios. El famoso grito de ‘¡Pedro!’ de la actriz Penélope Cruz corresponde al que ganó como director de Todo sobre mi madre, en 1999, once años después.

Esperemos que los nervios de estos días no tarden tantos años a apaciguarse.

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