La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido al secretario del ayuntamiento que compruebe la «disponibilidad» del dispositivo electoral y los locales que habitualmente se usan como colegio electoral de cara a la consulta del próximo 1 de octubre, después del requerimiento que ha enviado la Generalitat inmediatamente después de la firma del decreto de convocatoria del 1-O.
El Ayuntamiento cumple, por lo tanto, el requerimiento del presidente Carles Puigdemont y del vicepresidente Oriol Junqueras, y mantiene «la plena disposición a facilitar la participación a toda movilización democrática, sin poner en riesgo institución ni funcionarios«, tal como ha comunicado Ada Colau a través de su cuenta de Twitter. Sin embargo, el Gobierno de Ada Colau tendría que estudiar su posición ante un nuevo escenario, en el que la ley del Referéndum se declarara inconstitucional.
