Cambrils ha celebrado una marcha emotiva en recuerdo de las víctimas con el lema «Todos somos Cambrils». 16.000 personas, según la policía local, han asistido al acontecimiento.
La manifestación ha salido a las ocho del anochecer del paseo de las Palmeras, hasta el club náutico, el lugar donde la madrugada del pasado viernes hubo el ataque que provocó la muerte de una mujer.
Entre las autoridades había la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el vicepresidente del Gobierno catalán, Oriol Junqueras, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y alcaldes de numerosas localidades como la de la ciudad de Barcelona, Ada Colau. También había el delegado del gobierno en Catalunya, Enric Millo, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez.
La alcaldesa de Cambrils, Camí Mendoza, ha reiterado una vez más que los ataques terroristas no cambiarán el talante de su pueblo. El consistorio ha aprobado por unanimidad la instalación de un monumento simbólico en el paseo marítimo, donde se produjeron los ataques.
La manifestación quería demostrar que la sociedad catalana y los gobiernos locales están «firmemente comprometidos en la defensa de la convivencia, la pluralidad y la democracia» y también que «ningún acto de terror torcerá este compromiso con la paz y la libertad».
Previas a la gran manifestación de Barcelona, diferentes ciudades catalanes celebran concentraciones de rechazo a los atentados que han sacudido Barcelona y Cambrils.
