El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado en una entrevista al Financial Times que el Gobierno ya tiene «más de 6.000 urnas» para el referéndum del próximo 1 de octubre.
El jefe del Ejecutivo catalán se ha mostrado convencido, además, que el 1-O irá adelante: «No veo como el Estado puede pararlo». Además, ha insistido que el referéndum se hará aunque tenga que ir a prisión. «No quiero ir a la prisión, pero no hay nada que me puedan hacer a mí que frene este referéndum», ha advertido.
El presidente también lamenta que el Gobierno central haya «utilizado políticamente» la seguridad de los catalanes, en referencia al veto del Ejecutivo de Rajoy a la convocatoria de 500 nuevas plazas de Mossos y el acceso directo del cuerpo a las bases de datos de la Europol.
«La policía catalana, aunque no tiene todas las herramientas que necesita y está mal financiada, ha gestionado la crisis excepcionalmente bien», dice el presidente de la Generalitat sobre los atentados de Barcelona y Cambrils.
Puigdemont defiende los Mossos de las críticas sobre si se podrían haber previsto los atentados, señalando que muchos cuerpos policiales de Europa han sufrido ataques similares a los de Barcelona y Cambrils. «Hay policías muy preparadas que no han sido capaces de parar los ataques», ha remachado.