En los últimos días he preguntado a un consejero y a un secretario general de la Generalidad cómo creen que terminaría la apuesta que ha hecho su Gobierno para organizar un referéndum sobre la independencia de Cataluña el próximo 1 de octubre contra la voluntad del gobierno español y de medio Parlamento de Cataluña. «¡Esto acabará bien!», me contestaron ambos.
No sé si es una consigna pactada entre nuestros gobernantes o una reacción espontánea de ambos. Cuando les pedí más concreción sobre este «acabar bien» no aportaron más información.
¿Acabará bien esto?
Si haces la misma pregunta a las personas que te rodean nadie sabe qué decir. Más bien, la respuesta suele consistir en una mueca de incertidumbre y una reflexión: «¡Mientras no acabemos a bofetadas!».
Lógicamente, terminar bien «no es acabar a bofetadas». No es en eso en lo que deben pensar los interlocutores con cargo en la Generalitat.
Que el director de los Mossos d’Esquadra, Albert Batlle, dimitiera a un mes y medio del 1 de octubre aduciendo «motivos políticos», quiere decir que él no tiene claro que el proceso actual «acabe bien».
Mucha gente querría que acabe de una vez por todas, con independencia o sin ella. Pero que termine ya. La derecha nacionalista catalana y la española han logrado perpetuarse en el poder gracias a este debate. A ninguna de las dos les interesa que el contencioso finalice. Lo más previsible es, por tanto, pensar que el 1 de octubre no acabará nada. Ni bien ni mal.
‘Big Bang Theory’ comenzará la undécima temporada el 2 de noviembre. ‘Shin Shan’ hace 25 años que dura. El 25 de noviembre hará 65 años que se representa en Londres «La ratonera» de Agatha Christie. A los que asistimos al debate patriótico catalán desde hace tantos años ya no nos viene de aquí.
