El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha declarado como testigo en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. Es la primer vez en la historia de España que un presidente en activo atestigua.
Rajoy ha negado en diferentes ocasiones conocer la existencia de una presunta caja ‘B’ del Partido Popular y también ha negado reiteradamente haber cobrado sobresueldos. El presidente ha declarado que se encargaba de «cuestiones políticas» y que desconocía la actividad del PP durante los años de la Gürtel (entre el 1999 y 2005), cuando él se ocupaba de las campañas electorales.
«Mi responsabilidad consistía en hacer listas, estrategia política, preparar debates, es decir, en dirigir la parte política», ha explicado. «No conozco en absoluto la parte económica, porque la elabora el encargado del aspecto económico. Hay una separación nítida y clara entre una cosa y otra», ha añadido.
El jefe del Ejecutivo ha negado también los sobresueldos en ‘B’ que el extresorer del partido Luis Bárcenas apuntó a su nombre entre 1990 y 2004. «Son absolutamente falsos: cobrábamos un sueldo de diputado y bastantes personas tenían un complemento que abonaba el partido y que se declaraba a Hacienda», ha reconocido.
El presidente, que ha entrado a la Audiencia Nacional por el garaje para evitar a los fotógrafos que lo esperaban en la puerta, se ha sentado junto a los jueces y no en el banquillo de los acusados. La deferencia ha provocado la queja del letrado de la acusación, que ha destacado que aquel espacio está reservado a fiscales y abogados.
A la declaración no han asistido los principales imputados en el caso, como por ejemplo el que fue tesorero del PP Lluís Bárcenas o Francisco Correa.