La Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya (CCCC) vive una grave crisis interna que ha desembocado, de momento, en la dimisión de su presidente (de la colla Jove Xiquets de Tarragona) y del vicepresidente (de la colla Castellers de Vilafranca). El origen de las disputas radica en la gestión y el reparto de los ingresos por derechos de imagen entre el centenar de collas que forman parte de la CCCC. En una asamblea celebrada el pasado mes de marzo, se aprobó un modelo de gestión de los derechos de imagen que, a la hora de la verdad, tres de las collas más potentes (Castellers de Vilafranca, Vella dels Xiquets de Valls y Minyons de Terrassa) no acatan y esto ha degenerado en un cruce de acusaciones que ha provocado la dimisión del presidente y del vicepresidente de la CCCC.
En los últimos años, la CCCC se ha convertido en una punta de lanza del movimiento independentista y esto también ha originado algunos conflictos internos por parte de castellers y collas que no están de acuerdo con la politización de esta expresión de cultura popular. Muchas collas participan activamente en actividades promovidas por la ANC y Òmnium, pero ahora esta «estructura de Estado» se tambalea por culpa del reparto del dinero que generan los derechos de imagen.
