El gobierno de la Generalitat de Cataluña ha acusado al Estado de «sabotaje y boicot premeditado» en el aeropuerto del Prat, en una situación que provoca el colapso de pasajeros en los controles de seguridad.
El ejecutivo catalán, para hacer frente a esta situación, ha convocado al delegado del gobierno central, Enric Millo, para buscar soluciones a este problema que desde la Generalitat se califica de «dejadez e incompetencia», tal como ha dicho la consejera portavoz, Neus Munté.
A la reunión asistirán los consejeros de Territorio, Josep Rull, de Empresa y Ocupación, Jordi Baiget, e Interior, Jordi Jané, y también el Ayuntamiento de Barcelona, la dirección del Aeropuerto del Prat, Aena y representantes de la Cámara de Comercio.
Desde el ejecutivo de Puigdemont se ha denunciado la actitud del Ayuntamiento de Barcelona ante el caos del aeropuerto, y que ha calificado de «silencio cómplice».
El delegado del gobierno central, Enric Millo, ha afirmado que los problemas de las colas en el aeropuerto del Prat son por culpa del «gran incremento de pasajeros», añadiendo que «el aeropuerto del Prat no es el único con colas», en declaraciones a Ràdio4 .
La consejera Munté le ha respondido que «si no se ve capaz de revertir esta situación, entregue las claves. Desde el gobierno de la Generalitat podríamos gestionar el aeropuerto de una manera mucho más satisfactoria».
El Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo catalán) ha abierto una investigación de oficio por las colas del Prat. El síndico Rafael Ribó, dirigió una queja oficial a la administración responsable de este «caos» que ha calificado de «inadmisible».
