El candidato centrista, Emmanuel Macron, será el nuevo presidente de Francia, después de ganar con casi el 65% de los votos emitidos este domingo en las elecciones presidenciales frente al 35% de los votos conseguidos por la candidata del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen.
Las elecciones francesas de este domingo en la que estaban convocados a votar 47 millones de ciudadanos, han tenido una participación históricamente baja en Francia, con un 75%, esta participación es la más baja registrada desde el 1969.
Macron, después de haberse sabido ganador, ha afirmado que trabajará por la «unidad de la nación» y que defenderá «en Francia y en Europa». El candidato socioliberal declarado que la «base» de su mandato será la «regeneración de la vida pública». Macron ha asegurado que «trabajará para restablecer los vínculos entre Europa y los ciudadanos», añadiendo que «defenderé Europa. Está en juego nuestra civilización, nuestra manera de ser libres».
Poco después de las ocho de la tarde de este domingo, cuando sólo se tenía los resultados de los sondeos a pie de urna, la candidata de la ultraderecha, Marine Le Pen, ha hecho una comparecencia ante los medios de comunicación donde ha reconocido su derrota. Le Pen ha afirmado que había llamado enseguida a su adversario, Emmanuel Macron, para felicitarlo por su victoria.
Le Pen ha declarado que los franceses han preferido la continuidad, y seguidamente ha propuesto una «transformación» de su movimiento político, el Frente Nacional, «para constituir una nueva fuerza política». El Frente Nacional de Le Pen ha conseguido más votos que nunca, 11 millones de franceses le han apoyado.
El mes que viene, Francia volverá a ir a las urnas, esta vez en las elecciones parlamentarias. En esta nueva cita electoral está previsto que Macron busque una mayoría en el Parlamento francés. Las encuestas afirman que esta mayoría está al alcance de quien será el nuevo presidente de Francia.
Los resultados de este domingo han dado, sin duda, oxígeno a la Unión Europea, muy preocupada por el ascenso de la ultradreta francesa antieuropeista. Una situación a la cual la UE se enfrentaba después de haber tenido que encajar el Brexit y la victoria de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
