Barcelona pondrá en marcha un proceso deliberativo para cambiar el nombre de la plaza dedicada al traficante de esclavos Antonio López, y también ha decidido retirar la estatua del esclavista antes de que acabe 2017, que será trasladada de su ubicación actual en la Vía Layetana al Museo Frederic Marès.
Así lo han anunciado la regidora del distrito de Ciutat Vella, Gala Pin, y el comisionado de Programas de Memoria, Ricard Vinyes, al considerar según han dicho que el nombre actual de la plaza «ha creado un ambiente de rechazo entre los vecinos».
Ricard Vinyes también ha explicado que está previsto que desde el Ayuntamiento de Barcelona se impulsen actuaciones para recuperar la memoria histórica vinculada a la construcción de la Vía Layetana, como será el caso de la ubicación de la jefatura de la Policía Nacional en el número 43 de esta vía.
Vinyes ha afirmado que «por esta jefatura han pasado hombres y mujeres de los movimientos sociales a los cuales se les han vulnerado sus derechos y que han sido salvajemente torturados».
En este contexto, el comisionado de Programas de Memoria del ayuntamiento barcelonés ha dicho que intentarán llegar a un acuerdo con los responsables de la jefatura para poder explicar la historia del edificio con plafones, pero que si no hay acuerdo «lo explicarán en las aceras» con la instalación de atriles explicativos.
