Este jueves, cuando todavía no hace tres años de la histórica confesión del expresidente Jordi Pujol, una obra de teatro recrea su impacto en el Teatro Nacional de Cataluña (TNC).
A tots els que heu vingut– de Marc Rosich, se basa en el retrato familiar para reflejar irónicamente la trascendencia del inicio del descenso a los infiernos (mediáticos) del hombre que presidió la Generalitat durante 23 años.
Más allá -pero no demasiado- de la figura de Pujol, la obra, que se representará hasta el 7 de mayo, expone otra muy presente en el imaginario: la abuela conservadora. El autor describe el personaje de Magda es «una de esas iaies convergentes que veían en Pujol no sólo una figura política, sino también un pilar moral e ideológico».
Asimismo, la espiral enloquecida de Magda, iniciada por el estallido del caso Pujol y otros acontecimientos en su vida personal, pretende retratar «las mentiras, las ilusiones y las miserias» donde se refleja «el alma catalana», según Rosich. «La ironía es un punto de partida para reflexionar sobre qué nos ha pasado a toda la sociedad en general», explica.