La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un agente de los Mossos d’Esquadra que estaba acusado de haber dejado tuerto a Óscar Alpuente con el disparo de una bala de goma durante la celebración de la victoria del FC Barcelona en la final de la Liga de Campeones en 2009. A pesar de que la sentencia está de acuerdo en que la herida fue producida por un proyectil lanzado por un agente, ha concluido que no existen pruebas suficientes, ni testigos, ni grabaciones de las cámaras de seguridad, para determinar en qué circunstancias se produjeron los disparos.
Al no poderse determinar que el acusado fuera el autor del disparo, la fiscalía ha absuelto al escopetero, por quien la acusación particular reclamaba tres años de prisión y una indemnización de 180.000 euros. La sentencia señala que el impacto «únicamente» se pudo producir por el rebote de la pelota de goma, y no por un disparo directo y que, por lo tanto, fue un acto ajeno a la voluntad del policía que disparó el proyectil de goma.
La sentencia es igual a la dictada en el caso de Ester Quintana, en la que el escopetero y el subinspector acusados de reventarle el ojo izquierdo con una pelota de goma, el 14 de noviembre del 2012, quedaron absueltos. El tribunal también consideró que no había suficientes pruebas para determinar si lo que hirió a Quintana fue una pelota de goma o un proyectil de precisión, o bien si era otro agente quien disparó. El tribunal ha dejado la puerta abierta a Óscar Alpuente para que pueda solicitar una indemnización a la Generalitat por las lesiones sufridas.
